Cambios vienen y van, aunque ninguno, posiblemente, tan fuerte como éste, el hace poco ganador del premio Príncipe de Asturias se nos va.

Shigeru Miyamoto, la persona adorada por todos los verdaderos gamers de Zelda y Mario, se nos retira de Nintendo EAD, para crear su propia división y comenzar con sus propios juegos, los cambios serán efectivos para el final del 2013, aunque para el próximo mes comienzan a pequeña escala.

Nintendo creará un nuevo establecimiento dedicado exclusivamente a Research and Development, una división antigua encargada en su momento del desarrollo de Mario, Metroid, entre otros títulos.

Nintendo EAD se expandirá, busca atraer a los más veteranos del desarrollo de juegos, véase Square Enix, Sega, Konami, entre otros.

Yendo al tema de la noticia, Shigeru Miyamoto dejará su posición como jefe de la división más grande de Nintendo para pasar a “crear” nuevos desarrolladores jóvenes, y desarrollar algunos juegos pequeños. Volviendo a lo antiguo, Zelda: Ocarina of Time, Super Mario 64, y Super Mario Galaxy, pues los podemos dar por acabados, es posible que no haya más de ellos y se pase a una generación de juegos diferentes, debido a que la participación de Miyamoto será disminuida drásticamente, o incluso eliminada.

Todos sabemos que Miyamoto es el corazón de la empresa, por lo cual siempre sabrá que se traen entre manos, aunque su participación directa en los proyectos será nula.

Takashi Tezuka será el reemplazante de Miyamoto, Takashi ha tenido roles importantes a lo largo de su carrera, como lo es Zelda: Link’s Awakening, el cual se creó sin siquiera tener intervención de Miyamoto.

fuente: Emudesc

X3

Oh, esto lo había leído en calidad de rumor. Así que es cierto...

Bueno, supongo que era inevitable. Dentro de todo me gusta que ayude a los nuevos desarrolladores, y es una fortuna que el papel del Miya ha ido decayendo gradualmente en manos de otros que han sabido tomar bien las riendas. Lo impactqnte para mi es que we haga cuando apenas ha salido el WiiU y hay varios juegos en desarrollo, o eso quiero creer.